Los insultos se definen como una palabra o acción ofensiva que tienen como finalidad provocar o irritar donde estimula a la otra persona responder o reaccionar negativamente.... el que hace el insulto no es precisamente el genio en esto, sino el que sabe responder a aquel insulto, provoca admiración hacia éste........me gusto mucho un articulo mencionado en una bitácora donde se recopilan unos cuantos "golpes de efecto" para tener a mano cuando sea necesario:
1) ¿Y?: la respuesta "¿Y?" al que se burla muestra indiferencia ante la burla y le resta importancia. Porque quien se afecta por un insulto, se infecta.
2) Responder al que se burla con un elogio: cuando uno es molestado, generalmente es efectivo responder con un elogio. Por ejemplo, si alguien se mete con tu aspecto, puedes responder, "Tú eres muy guapo".
3) ¿Qué tal con la indiferencia?: hay un refrán que dice que "no hay mejor desprecio que no hacer aprecio". El que insulta lo hace para obtener otra mala respuesta, asi que si no la obtiene, no habrá conseguido su cometido.
4) Mediante el absurdo: si no hablas ruso, respóndele en ruso, imitando el acento lo mejor posible y mucha calma: "Sparinskya boyote kursikova" (El idioma es libre; si imitas mejor el chino, pues en chino). En general, haz cualquier cosa absurda que no tenga relación con la situación.
5) Vale...!!!: dale la razón aunque no la tenga y pide perdón. No es necesario que te creas lo que haces, pero una buena actuación deja sorprendido a quien te insulta y a veces incluso se arrepiente de haberlo hecho. Si alguien viene a ti con insultos y calumnias y no los aceptas, el insulto ¿para quién es? Como decía Oscar Wilde, "perdona siempre a tus enemigos, nada les molesta más".
6) Con una amplia sonrisa: ante un insulto, te plantas una de tus mejores sonrisas y podrás ver como la persona que tienes enfrente se desespera y termina por desistir completamente "descolocado".
7) Con más ingenio que quien busca guerra: un ejemplo aunque tampoco es que el pobre Mata quisiera fastidiar tanto como para enfadarse, creo yo) es la advertencia del doctor Mata, vecino de Santiago Ramón y Cajal, molesto e irritado por las constantes confusiones:
En este humilde portal
no vive ningún Cajal
Respuesta de Ramón y Cajal:
Vive en este vecindad
cierto médico poeta
que al fin de cada receta
pone “Mata” y es verdad
(después segunda parte)
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