domingo, 28 de octubre de 2012

Tarde a orillas del mar


Un anécdota....jamas antes contada, de esas tardes en las que uno le gustaría estar sola y solo conectarse con todo menos con una persona que solo hable y hable... siendo que no siente nada por lo que pasas... no sucede todas las veces pero la mayoría si...
La tarde es primaveral, el sol juega con unas pequeñas nubes y no he podido ni querido reprimir mi deseo de bajar a la playa. Al llegar a la arena me he quitado los zapatos para sentir el contacto de mis pies con ella. en ese rato de caminar a la orillas del mar sereno, escucho una música alegre k-pop que me hace no pensar en tonteras...Hay un grupo de gaviotas que contemplan algo o simplemente descansan y con gran tranquilidad y descaro ni siquiera se apartan a mi paso. Las olas rompen suavemente en la orilla dejando ese rumor que les acompaña, y yo, me siento a poca distancia de ellas, me siento en la arena, trato de buscar mi carpeta de música, que dice, "para dormir", así sea mas relajante mi estar y pueda apreciar con mas significado la belleza del paisaje.... acerco mis piernas al pecho abrazándolas y contemplo la inmensidad del mar. Pasa el tiempo pero yo no lo noto absorta en la contemplación. solo  Oigo el vaivén de las olas... ..en un momento oí  pasos pero no vuelvo la cara y alguien se sienta cerca de mi, a unos escasos metros. Con prudencia y no por curiosidad, giro mi cara y me resulta familiar la imagen, no porque la conozca sino porque su estilo es muy similar al mío: cabello suelto, pantalones pescadores y chaqueta mezclilla. Sus pies descalzos también tocan la arena. Dos mujeres frente al mar.
Sucede algo que me hace sentir que una extraña relación me ha unido a ella. No la miro pero sé que sus lágrimas que corren en su rostro no son lagrimas de felicidad, hacen que mi corazón se llene de dolor.
Y así, sin saber como, ni por qué, se estableció un mudo diálogo entre las dos. Hasta mí llegaban sus por qués y su necesidad de consuelo, y de mí salían las palabras que leí algún día en algún lugar y que en su momento habían tocado mi existencia utilizándolas yo ahora para consolarla.
" Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará sonreír. No permitas que tu tiempo sea desperdiciado con alguien que nunca tendrá tiempo para tí. Jamás creas que alguien pueda volver cuando nunca estuvo presente. Jamás permitas que tus pies caminen en dirección de un hombre que solo vive huyendo de tí. Jamás te permitas estar horas esperando a alguien que nunca vendrá aunque te lo haya prometido.  Y sobre todo, jamás permitas perder la dignidad de mujer"
Sus lágrimas cesaron y se oyó un profundo suspiro que me hizo sentir en paz. Las olas seguían trayendo su rumor y las gaviotas  elevaron el vuelo hacia el cielo. Se levantó, se sacudió la arena de los pantalones y se arreglo su cabello. Me miró por primera vez y me sonrió. No pude contestar. No pude moverme. La imagen que me sonreía...era yo. Que estoy poetiza......estoy loca!! 

2 comentarios:

  1. simplemente hermoso :') me encanto Norma, escribes lindo, ¿te pasas al mio? http://niebla-defantasia.blogspot.com/ te espero alli :)
    pd: hay cosas que son inventadas [solo una aclaracion]

    ResponderEliminar
  2. kajajaja gracias.. ya puse un comentario :D

    ResponderEliminar